– 1.200 g de harina 000 (común o, si consiguen, de fuerza)
– 250 g de harina de centeno
– 400 g de masa madre
– 1.000 cc de agua
– 20 de levadura fresca
– 40 g de sal
– 1 cucharada colmada de azúcar morena
Retiramos la masa madre de la heladera, la troceamos y mezclamos en el agua con la mitad de la harina; esperamos unas 2hs hasta que la masa madre comience a “desperezarse”.
Adicionamos primero la levadura y luego el resto de los ingredientes, mezclamos, volcamos sobre una superficie enharinada y amasamos por 15´ hasta obtener una masa suave y elástica, casi pegajosa, procurando siempre añadir la menor cantidad de harina posible. Hacemos un bollo y dejamos levar en un bol pincelado con aceite y cubierto por 2 y 1/2 a 3hs, hasta que duplique su volúmen.
Retiramos la masa del bol, la desgasificamos, volvemos a bollar y repetimos la operación, en esta oportunidad por aprox 90´.
Luego del segundo bollado desgasificamos, dividimos en 5 partes de peso similar, las bollamos, depositamos sobre superficie enharinada, cubrimos y dejamos reposar por 15´ a 30´.
Encendemos el horno. Damos a los panes la forma definitiva y los dejamos levar sobre superficie enharinada y cubiertos por 45´.
Floreamos los panes con harina de centeno, efectuamos los cortes deseados y con la ayuda de una pala enharinada los vamos depositando en la piedra del horno prehumidificado y a 200´.
Horneamos por 40´ hasta que la base suene hueca y se vean bien cocidos, retiramos y dejamos orear sobre una rejilla.
Son unos panes riquísimos con manteca y dulce de leche, con manteca y jamón serrano…