Clases de cocina personalizada

PIZZA VEGANA A LA PIEDRA DE BERENJENAS ASADAS, TOMATES Y OLIVAS NEGRAS

En esta oportunidad nos aventuramos en una pizza sin nada de queso, ni fiambres ni huevos, una pizza vegana, súper sana, liviana, nutritiva y aún así sabrosa, como para comerla de tanto en tanto u ofrecérsela a algún comensal vegetariano o vegano.

MASA, para 3 pizzas

– 500 g de harina 0000 (refinada)
– 300 cc de agua
– 5 a 10 g de levadura fresca
– 50 cc de aceite de oliva
– 1 cucharadita de sal
– 1/4 cucharadita de pimienta blanca

COBERTURA, por pizza
–   2 berenjenas medianas
–   2 tomates maduros en rodajas delgadas
– 12 puñado de aceitunas negras descarozadas
–   1 diente de ajo picado
–      salsa de tomates
–      cucharadas de aceite de oliva
–      ají molido a gusto
–       sal y pimienta negra recién molida
–       granos de sal gruesa (opcional)

Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera; volcamos en su centro el agua y disolvemos la levadura; le incorporamos la harina con cuidado y cuando comienza a integrarse agregamos el aceite.

Amasamos por unos minutos hasta lograr una masa suave y liviana (no hace falta mucho amasado para la pizza a la piedra). Cubrimos y esperamos unas 2 hs hasta que duplique su volúmen (el tiempo depende siempre de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente).

Asamos las berenjenas sobre la hornalla a fuego máximo hasta que estén tiernas, las dejamos entibiar y pelamos.

En una sartén pequeña salteamos el ajo picado junto con el ají molido (a gusto) y aceite de oliva. Mezclamos con las espinacas, hacemos un puré rústico y salpimentamos.

La salsa de tomate que sugiero es simplemente tomate maduro procesado y condimentado con sal, pimienta, orégano, ají molido y un poco de aceite de oliva.
Pasado el tiempo de levado volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, dividimos en 3 partes, bollamos, cubrimos y dejamos reposar por unos 30´.

Al momento del estirado debemos sentir la masa relajada y elástica. La estiramos bien delgada con la mano o la ayuda de un palote dejando los bordes un poco más gruesos; la pincelamos con la salsa de tomate, distribuimos por encima, las berenjenas asadas, los tomates, las olivas negras, un chorro de aceite de oliva, unos granos de sal gruesa (opcional) y pimienta negra recién molida.

Con la ayuda de una pala depositamos de inmediato la pizza sobre la piedra en el horno muy caliente y a temperatura máxima. Retiramos luego de 5´ a 10´, dependiendo del horno y lo crocante que nos guste.

Una pizza vegana que hará el deleite de unos cuantos carnívoros!

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