– 500 g de tomates frescos maduros
– 150 g de muzzarella, preferentemente de búfala
– 75 g de parmesano recién rallado
– 1 puñado de hojas de albahaca
– aceite de oliva c/n
– 1 cucharadita de azúcar
– sal y pimienta negra recién molida
Quitamos las puntas de las berenjenas, las cortamos en rodajas delgadas, colocamos en una asadera con un chorro de aceite de oliva y un poco de sal y llevamos a horno moderado hasta que se hayan tiernizado y comenzado a dorar, unos 20`.
Mientras, pelamos los tomates, los cubeteamos y salteamos por 10´en una sartén con aceite de oliva, algunas hojas de albahaca, sal y una cucharadita de azúcar, mezclando cada tanto. Dejamos enfriar.
Pincelamos una budinera mediana con la salsa de tomate, por encima una capa de berenjenas, rodajas delgadas de muzzarella, parmesano rallado y unas hojas de albahaca; repetimos hasta completar.
Horneamos a 180*/ 200* por unos 20´, hasta que el queso haya gratinado.
Esperamos unos minutos antes de servir si deseamos que no se nos desarme; si estamos muy apurados se desarmará un poco pero será igualmente delicioso!