– 250 g de harina 0000 (refinada)
– 2 huevos grandes
– 25 g de hojas de espinacas blanqueadas y escurridas
– sal y pimienta blanca
SALSA
– 250 g de pescado blanco fresco, troceado
– 250 g de tomates cherries maduros cortados al medio
– 1 diente grande de ajo picado
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– perejil picado
– 1 cucharón del agua de la cocción
– sal, pimienta negra y peperonccino (opcional, a mí me gusta…)
Para la masa ver los “Ravioles muy verdes con crema de champignones y hongos de pino”
En una sartén grande salteamos el ajo picado en el aceite de oliva y cuando comienza a tomar color incorporamos los trozos de pescado fresco; cocinamos a fuego bajo unos minutos, mezclando, e incorporamos los tomates cherries y el perejil picado (reservamos una parte). Condimentamos y continuamos la cocción a fuego suave mientras ponemos la pasta a hervir.
Ponemos la pasta a hervir en abundante agua con sal; retiramos y escurrimos bien al dente, unos 2´ y volcamos dentro de la sartén con la salsa y el cucharón del agua de la cocción; mezclamos, completamos la cocción.
Servimos de inmediato en platos precalentados, esparciendo por encima perejil picado y un chorro de aciete de oliva.
Una pasta liviana, nutritiva, sabrosa y diferente.