– 300 cc de agua
– 15 g de levadura fresca
– 1 cucharada de miel
– 1 cucharadita de sal
En un bol disolvemos la levadura en el agua, junto con la miel y la mitad de la harina; mezclamos y esperamos unos 30´ hasta que espume.
Una vez la levadura comenzó a burbujear (espumar), incorporamos el resto de los ingredientes, mezclamos, volcamos sobre superficie apenas enharinada y amasamos por unos 15´, en lo posible sin adicionar nada de harina, hasta que la masa quede suave, sedosa y liviana.
Bollamos y dejamos levar en bol cubierto hasta que duplique su volúmen, unos 60`. Desgasificamos y repetimos.
Encendemos el horno. Volcamos el bollo sobre la superficie de trabajo, desgasificamos y dividimos en 3 partes iguales; las bollamos, cubrimos y dejamos reposar por 15´.
Armamos las baguettes (ver la técnica en “Baguettes caseras, técnicas básicas“) .
Si contamos con una baguettera (muy aconsejable), colocamos cada pieza sobre la misma, rociamos con agua, cubrimos y dejamos levar en ambiente cálido y sin corriente de aire (sobre las hornallas por ejemplo) por unos 30´. Podemos también emplear una asadera enharinada.
Llevamos a horno bien caliente y prehumidificado por 15´ a 20´, hasta que se las vean tostadas. Luego de 3´reducimos la temperatura a unos 220* y los últimos 5´ entreabrimos la puerta del horno de modo que escape la humedad y el pan quede más crocante.
Espero intenten hacerlas y compartan la experiencia. Éxitos!
Una respuesta
Las encuentro divinas…..imagínate como son las mías……que aquí sólo venden un tipo de harina y con muy poco gluten……Cariños.