Clases de cocina personalizada

MUFFINS CRUMBLE DE ARÁNDANOS, CON MI HIJA CECI

Mi hija Ceci vino a visitarme y con muchas ganas de cocinar, lo cual les aseguro no es tan frecuente; es cocinera profesional, estudia psicología, modela, por lo cual se cuida mucho con las comidas y, paradojicamente, lo que más le gusta cocinar son dulces; vamos a hacer muffins pa, dale, me dijo… Y bue, para mí un gusto, imaginen; como había arándanos en casa, hurgamos un poco en la net acerca de recetas de este tipo y tomando un poco de aquí y un poco de allá, y con más un poco de suerte, claro, logramos unos muffins que resultaron “exquisitísimos”, además de bastante fáciles y rápidos de preparar, muy recomendables. Para unas 12 unidades:

CRUMBLE
–    30 g de azúcar blanca (1 y 1/2 cucharada)
–    30 g de azúcar morena
–    50 g de harina
      30 g de manteca
–      1 pizca de sal

MUFFINS
– 120 g de arándanos, aprox, lo que teníamos
–   75 g de azúcar
–   75 g de harina 0000 (refinada)
–     1 cucharadita colmada de polvo de hornear
–  1/2 cucharadita de sal
–     1 huevo grande
–   50 g de manteca
–     2 cucharadas de aceite
– 100 cc de yogurt natural
–     1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el crumbe, en un plato hondo mezclamos los azúcares, la harina y la sal; incorporamos luego la manteca y con un tenedor presionamos mezclando, no más que hasta obtener una consistencia granulosa gruesa. Reservamos.

 Encendemos el horno. En una sartén pequeña y a fuego suave volcamos una cucharada de azúcar junto con los arándanos; mezclando permantemente cocinamos hasta que los arándanos comiencen a remperse, unos 5´. Dejamos enfriar.

Mezclamos la harina con el polvo de hornear y la sal. Batimos a blanco el huevo con el azúcar restante y, mientras continuamos batiendo suavemente, vamos incorporando el aceite, la esencia de vainilla, el yogur, la manteca semi-derretida y luego la harina. Una vez la mezcla se haya homogeneizado incorporamos los arándanos caramelizados mezclando con una espátula.

Con una cuchara llenamos hasta la mitad los moldes previamente enmantecados y cubrimos por encima con el crumble.

Llevamos a horno caliente (200* a 250*, máximo en hornos convencionales) por unos 20´, hasta que se vean dorados y firmes.

Los comimos hace un rato, tibios, y nos parecieron sensacionales. Muy recomendables, salvo que se encuentren, fanáticamente, cuidando la línea…

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