MASA
– 330 g de harina 0000
– 3 huevos grandes
– 1cucharada de aceite
– 1/2 cucharadita de sal
– 1 pizca de pimienta blanca
RELLENO
– 500 g de remolachas
– 150 g de queso crema o ricota
– 1 ó 2 cucharadas de pan rallado
– sal y pimienta negra
– 150 g de manteca
– 1 cucharada grande de semillas de amapola
– 12 hojas grandes de salvia
– queso parmesano recién rallado
Envolvemos las remolachas en papel metálico y rostizamos en horno caliente por aprox una hora, hasta que estén tiernas. Dejamos entibiar, procesamos, mezclamos con el queso crema y el pan rallado, salpimentamos y reservamos.
Preparamos la masa del modo habitual (ver “Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas“), estirando hasta el punto más delgado de la máquina. Sobre una de las tiras y con una cucharita o manga vamos poniendo el relleno dejando espacios parejos entre ellos; rociamos con agua, cubrimos con otra tira de masa, presionamos alrededor de los rellenos para quitar el aire y con un cortapastas cortamos los ravioles del tamaño deseado. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos con un repasador.
Ponemos a hervir abundante agua con sal (1 litro de agua y 10g de sal gruesa c/100 g de pasta).
En una sartén grande derretimos la manteca, le echamos las hojas de saliva luego las semillas de amapola, mezclamos y mantenemos a baja temperatura (fuego corona).
Ponemos la pasta a hervir y una vez al dente retiramos sin escurrir completamente y volcamos sobre la sartén con la salsa, mezclamos por 1′ y emplatamos esparciendo por encima parmesano recién rallado y pimienta negra.
Un plato simple, refinado y delicioso.