Este es un plato (como unos cuantos más ultimamente) simple, muy liviano, fácil de hacer y sabroso. No le incorporé ninguna materia grasa salvo una pincelada de aceite de oliva y, luego de haberlo probado, se me ocurre que un puñado de almendras tostadas y troceadas le hubieran quedado muy bien; igualmente, así tal cual resulta muy intersante tanto para acompañar una carne como para ser acompañado con una ensalada. Para 2 personas:
– 3 huevos
– 40 g de jengibre fresco
– 1 cucharada colmada de perejil picado + algunas hojas para decorar
– 1 puñado de almendras tostadas (opcional)
– sal y pimienta
– aceite de oliva extra virgen para pincelar
Encedemos el horno.
Rallamamos la calabaza. Con una cuchara pelamos el jengibre, cortamos algunas hojas muy delgadas para decorar y rallamos el resto.
Batimos los huevos y mezclamos con la calabaza, el jengibre y el perejil picado (y las almendras eventualmente). Salpimentamos.
Colocamos la mezcla en un molde de unos 25 x 20 cms, alisamos la superficie con una espátula,decoramos con algunas hojas de perejil y los trozos de jengibre y pincelamos con el aceite de oliva.
Llevamos a horno moderado por 30–35′. Desmoldamos y servimos.
Re fácil, re liviano, re rico el pastel este…
Una respuesta
Anoche tu tía Fany se lucio con tu ensalada de couscous. Gracias !