Clases de cocina personalizada

RAVIOLES INTEGRALES CASEROS DE CALABAZA Y SALVIA, UNA DELICADEZA!

Se viene el veranito y por razones varias es conveniente preparar pastas livianas, cual es el caso. Este plato además, aún preparado con harina integral, resultó sabroso y delicado, con sabores netos y a la vez sutiles; los acompañé con una súper simple salsa de tomate y oliva (nada más!) y tuve la suerte de compartirlos con una querida amiga-milonguera a quien “le encantaron”, según me aseguró. Intencionalmente además empleé muy pocos ingredientes, a veces lo mucho restá más de lo que suma, como en la vida… Para 2 personas como único plato:

MASA
– 150 g de harina integral extra fina
–   50 g de harina común
–     2 huevos
–     1 cucharada de aceite
–        agua adicional si hiciera falta
–     1 pizca de sal + 1 pizca de pimienta blanca

RELLENO
– 500 g de calabaza ya pelada y sin semillas
–     1 cucharada de hojas de salvia picadas
–     1 yema de huevo
–        sal y pimienta a gusto

SALSA
–   1/2 kg de tomates maduros
–      2 cucharadas de aceite de oliva
–         sal y pimienta a gusto
–         queso parmesano recién rallado

Preparamos la masa del modo habitual (ver, “Masa para Pasta al Huevo, Técnicas Básicas“); la harina integral tal vez absorba algo más de líquido en cuyo caso vale adicionar alguna cucharada de agua.

Para el relleno cortamos en cubos la calabaza ya pelada y la cocemos al vapor o en microondas por 8′ a 10′, hasta que se haya tiernizado; le incorporamos las hojas de salvia picadas y la yema de huevo, hacemos un puré y salpimentamos a gusto.

 Hacemos 2 (ó 4) tiras de masa, distribuimos parejito el relleno sobre una de ellas con una cucharita o manga, rociamos agua por encima o pincelamos los bordes, cubrimos con la otra tira de masa, presionamos alrededor de los rellenos para quitar el aire y con un cortapastas cortamos y damos forma (podemos también emplear un molde para pastas). Dejamos reposar sobre superficie enharinada y cubiertos.

La salsa es extremadamente sencilla: procesamos los tomates de buena calidad y maduros y los cocinamos a fuego muy suave en una sartén con el aceite de oliva y una pizca de sal por unos 15′, adicionando hacia el final pimienta negra y corrigiendo sal.

Ponemos a hervir la pasta en abundante agua con sal y cuando esté al dente la retiramos, escurrimos y volcamos en la sartén; mezclamos bien y emplatamos esparciendo por encima un chorro de aceite de oliva, buen parmesano recién rallado, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.

Un plato sencillo, distinto y delicadísimo. Prueben y verán.

7 respuestas

  1. Soy la amiga milonguera con quien Saul compartio sus ravioles integrales de calabaza y salvia…doy fé que son una delicadeza ya que tienen un sabor muy sutil pero ademas son increíblemente livianos…Gracias Saúl por el momento compartido.

  2. Hola! Podés hacerlo, de hecho hay tartas publicadas que emplean 100% harina integral, es sólo un poco más difícil trabajara la masa, tendrás que probar. Hoy probablemente publique una pasta con frutos de mar y sólo harina integral que preparamos este mediodía, salió super buena! Saludos y buen año

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