Lavamos y escurrimos bien las semillas de quinoa (es conveniente un doble enjuague) y en una sartén a fuego bajo salteamos 2/3 de las mismas: las semillas restantes reservamos para decorar.
Volcamos el fermento a la mezcla del día anterior, agregamos el resto de la harina, la sal, las semillas de quinoa tostadas y la manteca derretida; amasamos por unos 10′, bollamos y dejamos levar en bol cubierto por aprox 1 hora hasta que doble el volúmen.
Encendemos el horno. Volcamos el bollo sobre superficie de trabajo apenas enharinada, lo dividimos en 2 y luego de unos minutos de reposo damos forma empleando una técnica similar a la de las baguettes (ver: “Baguettes Caseras, Técnicas Básicas“) y colocamos en los moldes previamente engrasados; pintamos con huevo o manteca echamos por encima las semillas de quinoa que dejamos sin tostar, efectuamos los cortes, cubrimos con una tela plástica y dejamos levar sobre el horno por otros 45′.
Horneamos en horno caliente a 3/4 temperatura por unos 30′ hasta que los panes hayan tomado buen color y su base suene hueca. Al retirar dejamos orear sobre rejilla.
Es un pan muy nutritivo y que gustó mucho a los comensales; más allá de las palabras no dejaron ni las migas…
2 respuestas
La he hecho con panificadora pero tuve que añadir agua no se podía amasarResultado excelente aunque no puedo decir la cantidad de agua que anadi ya que lo hice a ojo
Muchas gracias Tere por tu comentario, debe ser por la panificadora ya que la proporción de agua en la receta es bastante alta. Saludos