Este plato está basado en una receta del libro “Buglialli on Pasta”: “Cavatelli with Arugula” (rúcula); yo la hice con radicheta en lugar de rúcula y resultó con un sabor intenso, persistente y delicioso, luego de un buen rato de haberla comido la seguí saboreando, me encantó. Y en realidad la hice con radicheta porque no tenía rúcula (así surgen los grandes inventos, je) pero como me había sobrado masa conseguí rúcula y por la noche la volví a preparar: voto por la radicheta por su intensidad de sabor!! Para 4 personas:
– 300 g de harina común
– 200 g de semolina
– 250 cc de agua
– 1 pizca de sal
PARA LA SALSA
– 1 cebolla grande picada
– 1 diente grande de ajo picado
– 3/4 kg de tomates maduros frescos y procesados
– 3/4 kg de radicheta tierna, o rúcula
– 50 cc de aceite de oliva
– sal y pimienta negra recién molida
– queso parmesano recién rallado, a gusto
Hacemos un volcán con la mezcla de harinas y en su centro incorporamos el agua y la sal; amasamos bien, cubrimos y dejamos reposar al menos por 30′. Hacemos rollitos con la mano de aprox 1 cm de grosor y cortamos trozos del doble de tamaño; con el canto de un cuchillo presionamos en el medio dando una forma similar a un ñoqui.
Picamos finamente ajo y cebolla y ponemos a saltear en el aceite de oliva por unos 10′ mezclando cada tanto; incorporamos los tomates procesados y continuamos la cocción a fuego bajo por unos 20′, también mezclando de tanto en tanto. Salpimentamos y reservamos caliente.
Lavamos la radicheta, escurrimos y cortamos con la mano en dos o tres partes.
Ponemos a calentar una olla con abundante agua y salamos en cuanto hierve; cocinamos la pasta por 6′, le incorporamos la radicheta y continuamos la cocción; cuando la pasta está lista, luego de unos 2′, la escurrimos muy bien junto con la radicheta, transferimos a una fuente de mesa precalentada, adicionamos la salsa, mezclamos, esparcimos por encima el parmesano recién rallado y un poco de pimienta negra y servimos de inmediato.
Una pasta original y deliciosa, con un sabor muy particularl.