Es un postre no muy convencional pero sabrosísimo: tibio o frío, sólo, acompañado de crema fresca o helado, mmmm, imaginan…?
– 100 g de nueces picadas
– jugo de 1 limón grande
– 2 cucharaditas de canela
Hacemos la masa como para cualquier pasta, dejamos reposar y estiramos lo más fino posible; cortamos 3 tiras de las dimensiones de la fuente y reservamos.
Mezclamos todos los ingredientes del relleno y dejamos macerar unos minutos.
Engrasamos la fuente, colocamos una tapa de masa cruda, 2/5 de la mezcla y 1/4 de las nueces y cubrimos con otra tapa; repetimos.
Esparcimos por encima el resto de los ingredientes (menor proporción de manzana y mayor de nueces) y llevamos a horno moderado por unos 30 minutos.
Tibia o fría, sola o acompañada con crema fresca o helado, siempre deliciosa!