La tradicional salsa carbonara se hace con panceta, huevo, crema y parmesano, es muy rica y al mismo tiempo un poquito digamos…pesada. Se me ocurrió entonces experimentar reemplazando la panceta por seitán, la crema (o parte de ella) por yogur natural y empleando harina integral. El resultado ha sido muy bueno, la pasta salió en mi opinión riquísima. Para una porción abundante:
MASA
– 50 g de harina común + 50 g de harina integral (se puede cambiar la proporción pero así sale muy bien)
– 1 huevo
– agua o aceite adicional según necesidad (la harina integral absorbe un poco más de agua)
– 1 pizca de sal y de pimienta
Se amasa del modo habitual, se deja reposar, se estira y corta a máquina o a cuchillo.
SALSA CARBONARA SIN PANCETA
– 60 g de leche o yogur, o parte y parte, siempre sale bien.
– 100 g de seitán cortado en cuadraditos pequeños
– 1/2 cebolla
– 1/4 morrón
– 1/2 copa vino tinto
– 1 cucharada aceite de oliva
– 2 yemas de huevo
– ají molido a gusto
– sal y pimienta
Echamos la cebolla picadita y el morrón en una sartén con el aceite de oliva y una pizca de sal; una vez trasparentó la cebolla incorporamos el seitan y luego el vino tinto y continuamos cocinando por unos minutos más a fuego bajo. Salpimentamos.
En un bol mezclamos la crema y/o yogur con el huevo y una vez la pasta esté al dente la volcamos sobre ella junto con el seitán bien caliente y el parmesano; servimos de inmediato en plato precalentado.
Para aquellos que no les gusta mucho la carne o buscan algo “más sanito”, este plato es superinteresante, muy sabroso y nutritivo.