MASA
– 200 g de harina 0000 (refinada)
– 2 huevos grandes
– 2 cucharaditas de aceite de oliva
– 1/2 cucharadita al ras de sal
RELLENO
– 1/2 kg de ricota fresca, escurrida si hace falta
– 100 g de sardo rallado
– 1 cucharadita de ralladura de limón
– 1 huevo batido
– sal, pimienta y nuez moscada
PESTO DE TOMATES SECOS
– 50 g de tomates secos
– 1 puñado de hojas de albahaca
– 100 mm de aceite de oliva
– 2 dientes de ajo
– 2 cucharadas de parmesano rallado
– 2 cucharadas de almendras
– 1 cucharadita de sal gruesa
Preferentemente con un día de antelación ponemos los tomates secos a hidratar en agua (podemos acelerar el proceso con agua caliente); luego de una 6 horas, escurrimos bien, agregamos los dientes de ajo pelados y partidos y cubrimos con aceite de oliva.
Preparamos la masa del modo habitual, ver “Masa para pasta al huevo, técnicas básicas“.
Mezclamos los ingredientes del relleno, condimentamos, cubrimos y reservamos.
Estiramos la masa hasta el penúltimo punto 9 de la máquina y la dividimos en 2 ó en 4 tiras de tamaño similar. Sobre una de las tiras vamos colocando cucharaditas del relleno dejando aprox 1,5 cm entre cada una, pincelamos los bordes con agua, cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire, dar forma y sellar y con el cortapastas cortamos las piezas.
Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos con un repasador. Repetimos con las otras tiras.
Retiramos al dente, unos 3´, escurrimos, volcamos en una sartén con el pesto y un cucharón del agua de la cocción, mezclamos y emplatamos en platos precalentados floreando con queso rallado.
Un plato de pastas sabroso y diferente.